miércoles, 26 de mayo de 2010

Algo sobre la muerte del empresario japonés

HARAQUIRI:
Las palabra harakiri (腹切, 'harakiri'
"vientre"+"cortar"), o también llamada seppuku (切腹, 'seppuku'), denominan el tradicional ritual japonés del suicidio, que fue común entre los samuráis. Esta práctica se da como una “entrega al honor de morir”, que es considerada gloriosa por no ser natural, sino voluntaria. En otros casos también servía como forma de “expiar un fallo al código del honor”.

RITUAL DEL HARAQUIRI


Antes:
“(…) se bebía
sake y se componía un último poema de despedida llamado zeppitsu o yuigon, casi siempre sobre el dorso del tessen o abanico de guerra.”

Durante:
Este consistía en arrodillarse e introducirse una daga, envuelta en papel de arroz, porque morir con las manos manchadas de sangre era deshonroso, en el abdomen.


Después:
Dado que el samurái no moría al instante, se denominaba por el suicida a un kaishaku, quien se encargara de decapitarlo, pues no era nada agradable sufrir, ni que los demás vieran su agonía. Este kaishaku era comúnmente un amigo o familiar que esperaba la señal del suicida para decapitarlo.


fuentes:


jueves, 13 de mayo de 2010

DATOS CURIOSOS:

Un dato curioso e inesperado fue el sentir la rareza del aire. Es decir, por fuera de la quinta se sentía un aire fresco y suave. Dentro, el aire se hacía más denso y golpeaba, dificultando la respiración. Es un aire raro pues, si se toman el tiempo para comparar, se parece a los aires que se perciben en los cementerios. Este ambiente acompañado con el sonido de los gallinazos y la antiguedad de la quinta, le daban un aspecto intrigante y un poco tenebroso.

VISITA A LA QUINTA HEEREN

SEGUNDA PARTE

En esta segunda parte realizamos una estrategia de observación dividida en dos partes: una durante la mañana y otra durante la tarde. Esto para observar cómo es el espacio durante esos dos tiempos en un día normal de la semana.

durante la mañana:
CROQUIS DEL LUGAR












Entrada










Al llegar, se puede observar la entrada totalmente deshabitada ya que, por medidas de seguridad, estas casas ya no son usadas por los inquilinos. Conforme pasaban las horas, las personas de la quinta salían de sus hogares para dirigirse a realizar sus actividades correspondientes. Entre los inquilinos que pasaban por el lugar, se pudo notar gente de aspecto socioeconómico medio, como también, niños que carecían de recursos, ya que, a pesar del frió no estaban los suficientemente abrigados y sin compañía de un adulto. El vigilante de la quinta, al momento de ingresar, informa a los visitantes sobre la seguridad, es ahí donde se piden permisos para ingresar ya que, en esta habitan algunos delincuentes y pueden surgir imprevistos.

Pasadizos
Para comenzar, La Quinta Heeren se encuentra ubicada en Barrios Altos (Cercado de Lima). Ésta con el paso de los años ha perdido su gracia y elegancia. En la actualidad este lugar se mantiene sucio y descuidado ya que, con el paso del tiempo no se han hecho las remodelaciones respectivas.



Plazuela
El número 1201 del Jr. Junín se muestra resguardado por enormes rejas y letreros de propiedad privada. Así mismo, al momento de la llegada a la Quinta Heeren, da la idea de que pueda ser una construcción imponente por sus grandes casonas antiguas y paredes de adobe. Por otro lado, en la zona en la que se ubica esta importante reliquia hace que la estadía pueda ser un poco peligrosa y misteriosa. Por consiguiente, al entrar hallamos una larga fila de casas de dos pisos con techos altos y balcones amplios, hechas antiguamente con materiales de la época como adobe, quincha y madera. Por su estructura, estas casas ya deshabitadas, están a punto de derrumbarse, sostenidas por muchos palos de madera que cruzan entre si para sostener las remota construcción.

Siguiendo el camino, vemos lo hermoso de la Quinta: una pequeña plazuela enrejada, con un gran jardín, árboles y estatuas en grandes podios. Alrededor de esta plazuela, bellas construcciones, algo descuidadas, pero que conservan su estructura y color. Grandes casonas con pasadizos, balcones y altas cúpulas del siglo XIX. En realidad, se trata de una hermosa construcción, que a pesar del tiempo sigue siéndolo. Sin embargo, había mucho más para ver, pero por cuestiones de seguridad, ya que las demás entradas eran en zonas peligrosas, no se nos permitió entrar.
durante la tarde:
A diferencia de la mañana, por la tarde había muy excasas personas por fuera de la Quinta. Adentro, no apareció nadie excepto una señora de limpieza que iba de salida. La entrada se encontraba libre, esdecir, no se encontraba el portero. El lugar parecía deshabitado, pero es posible que los inquilinos se encontraran descansando o trabajando dada la hora que era. Esta observación fue al rededor de dos horas.
  • GALERIA DE FOTOGRAFIAS

Fachada
Pasadizos con sus pocos inquilinos
Paredes de adobe, quincha y madera







ANTECEDENTES (mitos):

Sin embargo, un hecho importante perturbó la pasividad del lugar. Kitsutani, un empresario japonés se suicidó, con una técnica ancestral llamada Haraquiri o ritual del seppuko, al quedar en quiebra y ver su honor mancillado.
Además, se dice que un jinete sin cabeza y con cadenas ronda por el lugar, y en las noches, montando a un corcel blanco. Se dice que según una leyenda, durante la colonia, un español residente fue decapitado injustamente. Sin embargo, la historia más famosa fue la del empresario japonés, a principios del s. XX. Y según el video “hasta el día de hoy su inquilina lo siente pasear por la casa”.


(ver video de a la vuelta de la esquina en: http://www.youtube.com/watch?v=qpvtVwk1VVw)

Estas dos historias son las más comunes y conocidas que buscan dar explicación a las apariciones y sonidos misteriosos que se producen dentro de esta quinta.

Importancia de la Quinta Heeren

Durante el s. XIX el Perú recibió a muchos inmigrantes europeos. Uno de estos, fue Óscar Heeren, ingeniero alemán. Él decidió construir sobre las antiguas chacras de Barrios Altos casas al estilo europeo. Esta serie de casas agrupadas en forma de urbanización en un comienzo se llamó Quinta del Cármen. Inicialmente la entrada a la quinta era por el Jr. Maynas, pero el presidente José Pardo y Barreda compró algunas casas y las destruyó para dar origen a la entrada, cuadra 12 del Jr. Junín, y las casas que conocemos en la actualidad.

La Quinta Heeren fue escenario y residencia de muy importantes eventos y personajes, cuando Barrios Altos era la periferia de la ciudad. Aquí se asentó el primer zoológico que tuvo Lima. Luego, fue el primer lugar en tener un jardín japonés, con jardineros japoneses, por orden del presidente Pardo y Barreda. Así mismo, es el primer lugar en tener cancha de tenis. Por otra parte, aquí se ubicaron numerosas delegaciones: Gran Bretaña, Bélgica, EEUU, Japón y Francia. Siendo escenario también de grandes exposiciones teatrales y pictográficas.

Esta Quinta no sólo alberga hechos importantes, sino que también muchos artistas y pintores iban a inspirarse a este lugar, convirtiéndola en su musa.

Para más información sobre cómo y por qué llegó Óscar Heeren al Perú hacer clic aquí

Hola!!

En este post comenzaremos a realizar un análisis de campo sobre la quinta Heeren. Para ello realizamos una estrategia de observación que dividimos en dos etapas. La primera parte comienza con la ubicación del lugar objetivo, seguida por algunos datos históricos e importantes sobre esta quinta. En la segunda parte comentaremos sobre nuestra experiencia con la visita directa a la quinta Heeren.

PRIMERA PARTE



Ubicación:

Para llegar a la quinta recurrimos a dos mapas, uno general y el otro más exacto, y que les mostramos por si desean ir al lugar. Entre los indicadores, la quinta Heeren se encuentra en el anexo F.


Ver mapa más grande
mapa general


Ver mapa más grande
mapa exacto

domingo, 11 de abril de 2010

En breve...

Quinta Heeren
La Quinta Heeren, ubicada en Jr. Junín 1201- Barrios Altos. Es una de las más emblemáticas casonas del Centro Histórico de la vieja Lima. También, es una de las casas embrujadas más famosas de la capital.

El tiempo no ha hecho deterioro en la imponente Quinta Heeren de los Barrios Altos, a pesar de que el polvo intenta esconder sus muebles de antaño y sus rincones con historias de la Lima criolla. Sus paredes de grueso adobe permanecen en pie y soportan los techos revestidos de fino cedro nicaraguense. Por eso, La Quinta Heeren es un patrimonio vivo, en el cual aún se resisten a partir sus más antiguos y fantasmales residentes. (...)

Fuente:
http://cronicasmundosocultos.blogspot.com/2008/11/la-quinta-heeren.html
http://blogs.elcomercio.pe/corresponsalesescolares/QUINTA1.jpg